1.1. CONCEPTO
Los métodos de valoración económica pretenden averiguar qué equivalencia monetaria tienen los bienes ambientales. Todas las valoraciones se basan en dos conceptos fundamentales: la «disposición a pagar» y la «disposición a recibir una compensación»:
La «disposición a pagar» de un individuo se define como la cantidad máxima de dinero que éste estaría dispuesto a pagar por un bien ambiental o por tener la garantía de que un proyecto de mejora ambiental se va a realizar. De hecho, consiste en preguntarnos ¿qué cantidad de dinero pagaría yo por un bosque, por aquel tramo de río o por 10 m de aire no contaminado?. La cantidad pagada se denomina «variación compensatoria».
La «disposición a recibir una compensación»: sería la cantidad que demandaría el individuo por aceptar de forma voluntaria no disfrutar de un bien ambiental o por no realizarse un proyecto de mejora ambiental. La cantidad aceptada se denomina «variación equivalente».
Para valorar los bienes ambientales hay que tener en cuenta que existen varios tipos de valores que constituyen el valor total de un recurso o su «valor de uso». El «valor de uso» sería el beneficio que obtiene el que lo utiliza, en función del uso que haga del medio ambiente.
Podemos distinguir diferentes tipos de «valor de uso»:
1. El valor del recurso cuando el uso implica un consumo (como podría ser el beber agua potable).
2. El valor del recurso cuando el uso implica su observación (admirar el paisaje, por ejemplo).
3. El «valor de opción», sería el valor del recurso para su utilización potencial, no como un uso presente (el de una bolsa de petróleo sin explotar).
4. El valor que para los humanos tiene el conocer cierta especie (animal o vegetal).
1.2. MÉTODOS INDIRECTOS CON DATOS OBSERVADOS
1.2.1. COSTES EVITADOS O INDUCIDOS
Este método de valoración se basa en la hipótesis de sustibilidad entre la calidad ambiental y un determinado bien o servicio. Supongamos que un vertido contaminado a un cauce de agua potable implica una degradación en la salud del individuo, lo cual genera una serie de gastos médicos por parte del afectado. A medida que aumentan los cuidados médicos mejora la salud, y el contrario ocurre al aumentar la cantidad de vertido. Por lo tanto podría llegar a estimarse económicamente este gasto médico y a partir de él deducir cuál es el valor económico del bien ambiental «agua».
1.2.2. COSTE DE VIAJE O COSTE DE DESPLAZAMIENTO
Consiste en calcular lo que un individuo suele pagar (gasolina, transporte, tiempo,…) por desplazarse hacia un lugar para disfrutar de un determinado bien ambiental; sabiendo esta cantidad podremos estimar el valor del bien. Este método sólo es válido si se dan en algunos casos y si se cumplen una serie de condiciones. Un ejemplo sería estimar la media del gasto en el que incurren los visitantes para visitar un parque determinado.
1.2.3. MÉTODO DE LOS PRECIOS HEDÓNICOS
Este método se utiliza para analizar las cualidades ambientales de un bien que ya tiene un precio de mercado. Por ejemplo, supongamos que tenemos dos edificios de características idénticas (número de pisos, diseño de la fachada, calidad de los acabados,…), pero situadas en puntos diferentes. Lo que se trataría de valorar es la presencia de zonas verdes en el entorno. La técnica consiste en averiguar qué función matemática se puede aplicar a estos edificios para valorarlos, de modo que se tenga en cuenta la presencia o ausencia de estas zonas verdes.
1.3. MÉTODOS INDIRECTOS CON DATOS SUPUESTOS
1.3.1. ORDENACIÓN CONTINGENTE
Este método intenta calcular los ratios de sustitución entre diferentes atributos mediante una serie de encuestas o preguntas. Los entrevistados deben ordenar según sus preferencias una serie de situaciones alternativas, de modo que se obtiene un conjunto de datos tratables estadísticamente.
1.3.2. ACTIVIDAD CONTINGENTE
En este caso lo que se pregunta a los encuestados es cual sería su comportamiento ante cambios de un determinado atributo ambiental, de modo que se pueda averiguar cómo varía el comportamiento de la población ante diferentes cambios.
1.4. MÉTODOS DIRECTOS CON DATOS OBSERVADOS
Consiste en realizar encuestas para conocer la voluntad de los consumidores sobre la valoración de un determinado bien público, suponiendo que éstos están informados sobre la cantidad y el precio de este bien. Consistiría en hacer un tratamiento estadístico de las respuestas a una batería de preguntas (¿cuánto pagaría usted por este servicio? ¿qué cantidad de dinero pediría por dejar de utilizar este bien?…).
1.5. MÉTODOS DIRECTOS CON DATOS SUPUESTOS
1.5.1. VALORACIÓN CONTINGENTE O MÉTODO DE ENCUESTACIÓN
Este método es aplicable en cualquier caso, pero se utiliza especialmente cuando no puede establecerse relación alguna entre los bienes ambientales y los bienes privados. Consiste en generar un mercado hipotético donde en realidad no existe. Para generarlo se utilizan una serie de encuestas en las cuales se averigua si la población estaría dispuesta a adquirir un determinado bien a un determinado precio.
Se trata de un método directo ya que se pregunta de forma directa cuanto estaría dispuesto a pagar el individuo por un bien ambiental.
1.5.2. JUEGOS DE LICITACIÓN
También se utiliza aquí un sistema de encuestas en las que el entrevistador actúa como licitador, ofreciendo un abanico de precios por un bien (como si fuese una subasta). El encuestado opina sobre las diversas propuestas de valoración que le ofrece el licitador.
1.5.3. REFERÉNDUM CONTINGENTE
Consiste en plantear a la población preguntas del tipo ¿aceptaría esto o no?, de modo que se puedan contabilizar la cantidad de respuestas positivas y negativas. El número obtenido nos daría una estimación de la probablididad de que el individuo diga que sí o que no. Este referendum se puede complementar con preguntas que proporcionen información sobre aquellas características de los encuestados que pueden haber influido en su respuesta (nivel cultural, edad, nivel económico, etc.).
1.6. INTERPRETACIÓN GRÁFICA DE LAS EXTERNALIDADES
Las externalidades originan una divergencia entre el producto neto marginal privado (PMP) y el producto neto marginal social (PMS). En la figura 1 se representa un efecto externo negativo (por ejemplo la polución ambiental). En el eje de abcisas (horizontal) se representa el nivel de producción o de actividad (q) y en el de ordenadas (vertical) se representa el precio (P). En este gráfico encontramos los siguientes elementos:
? El daño externo o externalidad se representa como CME.
? El ingreso marginal se representa como IMa.
? Los costes marginales privados se representan como CMP.
? Los costes marginales sociales se representan como CMS.
Como que suponemos que a mayor producción, mayor será la polución, la línea que representa los costes externos (E) irá aumentando a medida que aumenta la producción (q).
CMP aumenta a medida que aumenta el nivel de producción. Dado que las empresas no soportan los costes externos sino que lo hace la sociedad, el CMP únicamente contempla los costes que tiene la empresa (compra de materia prima, salarios, patentes, locales, maquinaria, etc.). CMS son los costes reales que representa la actividad para la colectividad, incluyendo los costes privados más los costes externos. Si la empresa trata de maximizar su beneficio, producirá donde CMP sea igual a IMa, por lo que el óptimo de producción privado será q*; sin embargo el óptimo social se encuentra en el punto de coincidencia entre CMS e IMa, es decir, el óptimo de producción social será qs. Si la empresa hubiese tenido en cuenta las externalidades hubiese producido qs, pero al no tenerlas en cuenta producirá en el punto que le es más beneficioso económicamente. Para evitar esta tendencia hay que internalizar las externalidades, de modo que la empresa calcule los óptimos con CMS; para lograrlo se utilizan una serie de instrumentos (impuestos, reglamentaciones y la disuasión moral).