Para valorar la seguridad del mecanismo de las barreras se han planteado numerosos escenarios, Introduciendo las incertidumbres que lógicamente tiene que haber en un futuro tan lejano. Se utilizan modelos matemáticos en los que se introducen todos los datos de los residuos radiactivos y de las barreras y todos los procesos y sucesos posibles a largo plazo. Con ello se calcula la probabilidad de los efectos radiológicos susceptibles de producirse en el futuro como resultado del almacenamiento definitivo de los residuos. Los cálculos son muy complejos y sólo pueden ser realizados por ordenador.
Los análisis se basan siempre en la estimación del riesgo que supone que los radionucleidos contenidos en los residuos depositados en un almacén centralizado puedan ser lixiviados por el agua subterránea debido a los fallos en el sistema de barreras y transportados a las aguas superficiales, al agua de bebida y a los alimentos, o arrastrados por el viento, llegando al hombre y al medio ambiente.
En los modelos se tienen en cuenta numerosos factores como se relaciona a continuación.
1. Radionucleidos presentes.
2. Propiedades de la matriz de solidificación del paquete de residuos.
3. Corrosión de los materiales del contenedor.
4. Propiedades de la barrera de ingeniería.
5. Lixiviación de los radionucleidos.
6. Paso de los radionucleidos a las aguas subterráneas.
6.1. Permeabilidad de la roca receptora.
6.2. Circulación del agua por las fisuras.
6.3. Absorción de los radionucleidos lixiviados en superficies de fisuras.
6.4. Efecto de las capas geológicas diversas en el itinerario del agua a la biosfera.
6.5. Interacción de todos los efectos citados.
6.6. Dilución del agua subterránea al llegar a la superficie.
6.7. Distribución de la contaminación en los seres vivos (biota).
7. Dosis de radiación al hombre por intermedio de: agua de bebida, alimentos, inhalación, inmersión, otras vías.
Además de los factores citados es necesario tener en cuenta hipótesis de fenómenos naturales como los seísmos, las glaciaciones, las ‘inundaciones y el vulcanismo. Estos eventos, aunque anormales, también tienen que ser introducidos en los escenarios que se modelan, aunque no hay que olvidar que los emplazamientos se elegirán en zonas donde sean muy improbables estos fenómenos.
Los resultados obtenidos internacionalmente con los análisis hechos con estos modelos indican que en el caso más desfavorable la dosis máxima al individuo más expuesto está dentro de los límites permitidos por las autoridades competentes.
El resultado de estos estudios, unido a la evidencia de Oklo, ha permitido concluir que el mecanismo de barreras ofrece la seguridad requerida, y el método es hoy aceptado internacionalmente, incluyendo a España, a nivel científico, técnico, político y ético.