A las dos estrategias existentes de gestión a largo plazo del combustible nuclear gastado se les denomina ciclo abierto y ciclo cerrado.
La estrategia del ciclo abierto consiste en considerar que el combustible gastado es un residuo radiactivo de alta actividad desde el momento de su descarga del reactor, teniendo que solucionar de alguna manera su aislamiento o confinamiento durante 4.000 años.
La estrategia del ciclo cerrado se basa en someter al combustible gastado a un proceso mecánico y químico que permite separar el uranio y el plutonio que aún contiene de los productos de fisión y los transuránicos. El uranio y el plutonio recuperados se emplean para fabricar nuevo combustible y los productos de fisión y los transuránicos constituyen el residuo de alta actividad, pero, como se ha separado el plutonio que está presente en cantidades apreciables y tiene una vida muy larga (25.000 años), disminuye el tiempo de confinamiento necesario a sólo 800 años. El proceso mecánico-químico se conoce como reelaboración o reproceso.
Si durante su quemado la radiactividad del combustible nuclear aumenta 800 millones de veces, habría que confinar estos residuos de alta actividad hasta que su radiactividad vuelva a ser la que tenían antes de ser quemados, o sea hasta que decaiga al valor equivalente a la radiactividad del uranio natural de que se partió para su fabricación. La figura 111 confirma el tiempo de confinamiento seguro necesario para las dos estrategias tomando como término de comparación los potenciales tóxicos.
Sobre esta base, países como Francia, Inglaterra, Japón y Alemania se han decantado por el ciclo cerrado. Estados Unidos, Suecia, Suiza, Bélgica, Holanda, Finlandia y España se han pronunciado por el ciclo abierto.
Por último, no se puede acabar sin decir que la reducción del tiempo previsto de aislamiento de los residuos de alta radiactividad de 4.000 años a 800 años no justifica la adhesión al ciclo cerrado por razones ambientales, pues se trata de períodos de tiempo comparables en el contexto de la evolución y las edades geológicas.