BIOSEGURIDAD

Definición.

Es el conjunto de parámetros y normas de prevención, las cuales están destinadas a mantener el control de factores de riesgos laborales procedentes de agentes biológicos, físicos o químicos, logrando de esta manera la prevención de impactos nocivos frente a riesgos propios de la actividad diaria, asegurando que el desarrollo o producto final de dichos procedimientos no atenten contra la seguridad de los trabajadores de la salud, pacientes, visitantes y el medio ambiente (1).

 

Principios de Bioseguridad:

Universalidad: Las medidas deben involucrar a todos los pacientes, trabajadores y profesionales de todos los servicios, independientemente de conocer o no su serología. Todo el personal debe seguir las precauciones estándares rutinariamente para prevenir la exposición de la piel y de las membranas mucosas, en todas las situaciones que puedan dar origen a accidentes, estando o no previsto el contacto con sangre o cualquier otro fluido corporal del paciente. Estas precauciones, deben ser aplicadas para todas las personas, independientemente de presentar o no enfermedades.

 

Uso de barreras: Comprende el concepto de evitar la exposición directa a sangre y otros fluidos orgánicos potencialmente contaminantes, mediante la utilización de materiales adecuados que se interpongan al contacto de los mismos. La utilización de barreras (ejm. guantes) no evitan los accidentes de exposición a estos fluidos, pero disminuyen las probabilidades de una infección.

Tipos de barreras

Barreras físicas

El uso de barreras protectoras reduce el riesgo de exposición a fluidos, juega un papel importante en la protección de la salud del personal de enfermería y el resto del equipo de salud.

Elementos de protección personal

Los elementos de protección personal son un complemento indispensable de los métodos de control de riesgos para proteger al trabajador colocando barreras en las puertas de entrada para evitar la transmisión de infecciones. (12)

Uso de gorro

Es un protector que proporciona una barrera efectiva contra gotitas de saliva, aerosoles y sangre que pueden ser lanzadas de la boca del paciente para el cabello del personal y a su vez las macropartículas se desprenden del cabello del profesional hacia el paciente o material estéril. (13)

Consideraciones importantes

Colocarse el gorro antes del contacto con material estéril y al realizar cualquier procedimiento invasivo.

 

  • Cerciorarse que el gorro este en buenas condiciones y sea desechable.
  • Sujete el cabello completamente por arriba del cuello.
  • Colocar el gorro cubriendo todo el cabello y orejas. No portar joyas.
  • Al retirarlo sujetarlo por la parte interna.
  • Una vez terminado el procedimiento descartarlo en el depósito de desechos contaminados (bolsa roja).
  • Hacer cambio si durante el procedimiento se salpica con fluidos corporales.
  • Debe retirarse inmediatamente después de haber realizado el procedimiento y salir del área de trabajo.

Uso de guantes

Es un instrumento que sirve para evitar la transmisión de microorganismos, las infecciones o la contaminación con sangre o sus componentes, y sustancias nocivas que pueden afectar la salud del personal de enfermería.

 

Las manos deben ser lavadas según técnica y secadas antes de su colocación. De acuerdo al uso los guantes pueden ser estériles o no, y se deberá seleccionar uno u otro según necesidad. (14)

 

Los guantes se deben de cambiar entre tareas y procedimientos en el paciente, o después de contacto con el material potencialmente infeccioso, elementos y superficies no contaminados, antes de ir a otro paciente, y por ultimo realice la higiene de manos inmediatamente después de quitárselos. (15)

 

Protección respiratoria: Uso de respiradores y Mascarillas

La protección respiratoria tiene por objetivo proteger al personal de salud en áreas donde la concentración de núcleos de gotitas de M. tuberculosis. Las mascarillas evitan la propagación de microorganismos desde la persona que las lleva puesta hacia otros, mediante la captura de partículas húmedas grandes cerca de la nariz y la boca del usuario. Por lo tanto, las mascarillas deben ser utilizadas por personas infecciosas o con sospecha de TB cuando pueden contagiar a otras personas.

 

Los respiradores son un tipo de mascarilla que posee varias capas de protección filtrante que asegura la filtración y retención del contaminante. Por lo tanto, los respiradores deben ser utilizados por personas sanas. Usualmente se recomiendan respiradores elaborados con una eficiencia del filtro de al menos 95% para partículas de 0,3 micras de diámetro para uso por parte del personal de salud. Es por eso que se recomienda el uso de respirador N95. (16)

 

Los respiradores son desechables, pero pueden utilizarse en varias ocasiones durante dos semanas (14 días) si se guardan adecuadamente.

 

Este instrumento de protección se debe de utilizar de una manera adecuada y siempre siguiendo los pasos adecuados cuando se va utilizar, ya que el personal de salud podría llegar a infectarse por un mal funcionamiento. Los respiradores deben ser guardados en un lugar limpio y seco, de preferencia envolverse con una tela delgada, y colocarlas en una caja y no en una bolsa de plástico para evitar la humedad, los hongos y que se dañen en el futuro.

 

Muchas veces la parte elástica de los respiradores es la parte que falla primero. Para que sean eficaces tienen que estar bien ajustados a la cara para evitar fugas. Por ello, no se recomienda guardar los respiradores colgándolos por su elástico porque éste se estira y gasta.

 

Uso y colocación adecuada de un respirador:

  • Tome el respirador con los elásticos debajo del dorso de la mano.
  • Colóqueselo en la cara, tapando nariz y boca, con el clip nasal sobre la nariz.
  • Con la otra mano, coloque el elástico inferior en el cuello.
  • Ahora lleve el elástico superior a la nuca.
  • Una vez colocado el respirador, moldee el clip nasal oprimiendo con las dos manos, partiendo del centro. (17)

 

Los respiradores deben ser usados en:

  • Cuartos de aislamiento para pacientes con TB.
  • Cuartos donde se han realizado procedimientos para inducir la tos.
  • Consultorios médicos y dentales, cuando trabajan con pacientes con tuberculosis pulmonar frotis positivo (TBP FP) o con sospecha de TB.
  • Ambulancias y otros vehículos que transportan pacientes con TBP.
  • Los hogares de personas con TBP.

 

Mandiles de protección

La utilización de mandiles o batas es una exigencia multifactorial en la atención a pacientes por parte de los integrantes del equipo de salud. Esta medida protege la piel y evita ensuciarse la ropa durante actividades que puedan generar salpicadura o líquidos de sangre, fluidos corporales o materiales de desechos y también evitan que los microorganismos de los brazos, dorso o ropa lleguen al paciente. (18)

 

Recomendaciones:

  • Usar el mandil dentro del área de trabajo.
  • Esta ropa protectora deberá ser quitada inmediatamente antes de abandonar el área de trabajo y también debe ser puesto antes de ingresar al área de trabajo.No se deberá usar en las “áreas limpias” de la institución.
  • Se deben utilizar mandiles desechables, los cuales duran una semana si se guardan en un ambiente seco y ventilado.

 

Barreras químicas.

Lavado de manos

El lavado de manos consiste en remover la suciedad y reducir los microorganismos que se encuentran en la piel. Es una medida de protección importante para evitar la transmisión de gérmenes perjudiciales y evitar las infecciones asociadas a la atención sanitaria.

Todo profesional de atención sanitaria, o cualquier persona que participe directa o indirectamente en la atención a un paciente, debe mantener la higiene de sus manos y saber cómo hacerlo correctamente en el momento adecuado. (19)

El lavado de manos con jabón interrumpe la cadena de transmisión de enfermedades.

Frecuentemente, las manos actúan como vectores que portan organismos patógenos que causan enfermedades que se pueden contagiar de persona a persona, ya sea a través del contacto directo o indirectamente mediante superficies. Cuando las personas no usan jabón para lavarse las manos que han estado en contacto con heces humanas o de animales, con fluidos como secreciones nasales y con alimentos o agua contaminados, pueden transmitir bacterias, virus y parásitos a diversos huéspedes. (20)

El lavado de manos clínico es el método más efectivo para remover o eliminar los microorganismos transitorios adquiridos por contacto reciente con los pacientes o material. Este tipo de lavado de manos debe durar de 15 a 30 segundos.

 

  1. Insumos:
  • Jabón líquido
  • Agua a chorro (acción mecánica)
  • Papel toalla

 

  1. Procedimientos:
  • Liberar las manos y muñecas de toda prenda u objeto.
  • Mojar las manos con agua a chorro.
  • Cubrir con jabón las manos húmedas con la cantidad necesaria (3 a 5 ml de jabón antiséptico).
  • Frótese las palmas de la mano entre si
  • Frótese la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda entrelazando los dedos y viceversa.
  • Frótese las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados.
  • Frótese el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta, agarrándose los dedos.
  • Frótese con un movimiento de rotación el pulgar izquierdo, atrapando con la palma de la mano derecha y viceversa.
  • Frótese los dedos juntos contra la palma de la mano asiendo un movimiento circular, tanto derecha e izquierda.
  • Enjuáguese las manos con agua
  • Séquese con una toalla desechable.
  • Sírvase de la toalla para cerrar el grifo.
  • Eliminar el papel desechable. (21)

 

  1. Los momentos clave para el Lavado de Manos:
  • Antes de tener contacto con el paciente
  • Antes de realizar un procedimiento al paciente
  • Después del riesgo de exposición a líquidos y fluidos corporales
  • Después de tocar al paciente
  • Después del contacto con el entorno del paciente (22)

 

Antisépticos.

Son compuestos químicos con efecto antimicrobiano que se pueden aplicar en tejido vivos requieren de propiedades especiales.

En general, el uso de antiséptico está recomendado para los siguientes procedimientos:

  • Disminuir la colonización de la piel con gérmenes.
  • Lavado de manos habitual en zonas de riesgo
  • Preparación de la piel para procedimientos invasivos.
  • Para la atención de pacientes inmunocomprometidos o con muchos factores de riesgo de infección intrahospitalaria.
  • Posterior a la manipulación de material contaminado.
  • Preparación pre operatoria de la piel. (23)

 

Clorhexidina

Su acción está determinada por daño a la membrana celular y precipitación del citoplasma. Posee un amplio espectro de acción, actúa sobre bacterias y gram – gram +, no tiene acción sobre bacilo tuberculosos y débil en hongos.

La ventaja que justifican el uso de clorhexidina son la acción germicida rápido y su duración prolongada gracias a que esta sustancia tiene gran adhesividad a la piel, tiene un buen índice terapéutico.

Su uso es seguro incluso en la piel de los recién nacidos y la absorción a través de la piel es mínima.

La rapidez de su acción es intermedia y posee alto nivel de persistencia de su acción debido a una fuerte afinidad con la piel, por lo que sus efectos antimicrobianos permiten hasta seis horas después de su uso, el mayor efecto que cualquiera de los agentes utilizados para el lavado de manos. Presenta un importante efecto acumulativo de modo de su acción antimicrobiana aumenta con su uso periódico. (24)

Medios de eliminación de material contaminado: Comprende el conjunto de dispositivos y procedimientos adecuados a través de los cuales los materiales utilizados en la atención de pacientes, son depositados y eliminados sin riesgo (2).

El termino bioseguridad es empleado para reunir y definir las normas relacionadas con el comportamiento preventivo del personal del hospital, frente a riesgos propios de sus actividades diarias. Pero hace relación también al conjunto de normas, disponibilidades y facilidades que la institución tiene permanentemente actualizadas para evitar cualquier riesgo físico o psicológico del personal que labora dentro de la institución, igual que los usuarios. (3)

Podemos decir que la seguridad biológica o bioseguridad, es el término utilizado para referirse a los principios y prácticas aplicadas con el fin de evitar la exposición no intencional a patógenos y toxinas. Hablar de bioseguridad es enfatizar en las medidas preventivas pertinentes a los riesgos biológicos para proteger la salud y la seguridad del personal que trabaja en cualquier institución hospitalaria. Las normas de bioseguridad están destinadas a reducir el riesgo de transmisión de microorganismo de fuentes reconocidas o no reconocidas de infección en servicios de salud, vinculadas a accidentes por exposición a sangre y fluidos corporales. (4)

Según MINSA define, bioseguridad, como una doctrina de comportamiento encaminada a lograr actitudes y conductas que disminuyan el riesgo del trabajador de la salud de adquirir infecciones en el medio laboral. Compromete también a todas aquellas otras personas que se encuentran en el ambiente asistencial, el cual debe estar diseñado en el marco de una estrategia de disminución de riesgos. (5)

Pero cuando hablamos de bioseguridad del hospital esta hace referencia a las normas y procedimientos dirigidos a prevenir lesiones u accidentes del personal que labora en el mismo y también a medidas de protección para usuarios o visitantes de la institución. El hospital es susceptible de infinidad de riesgos, lo cual lo diferencia de otras instituciones de servicios en las cuales estos se relacionan con actividades específicas dirigidas a un mismo fin. Pero sin duda los más temidos riesgos son los de contaminación, esto significa que el hospital debe mantener una permanente y confiable organización de bioseguridad. (6)

Ahora podemos decir que conocimiento sobre bioseguridad se define como el conjunto organizado de información objetiva que tiene la enfermera sobre los principios aplicados con el fin de reducir el riesgo de transmisión de enfermedades infectocontagiosas, utilización de barreras de protección, manejo y eliminación de residuos sólidos. (7)

 

Clasificación de residuos sólidos hospitalarios:

Categoría A: residuos biocontaminados, son aquellos residuos peligrosos que debido a su contaminación con agentes patógenos o por contener altas concentraciones de microorganismos son de potencial riesgo para la persona que entre en contacto con ellos. En esta categoría se identifican los siguientes tipos de residuos: cultivo, inóculo, sangre o hemoderivado, tejidos, órganos, fetos, agujas y material punzocortante, cadáveres de animales. (8)

Categoría B: residuos especiales, aquellos residuos generados en los centros asistenciales, con características físicas y químicas de potencial peligroso por ser corrosivas, inflamables, tóxicas, explosivas, radiactivas y reactivas. En esta categoría se identifican los siguientes tipos de residuos: cualquier material que contiene o está contaminado con radioisótopos y residuos farmacéuticos. (8)

Categoría C: residuos comunes, son todos aquellos residuos que no son peligrosos y que por su semejanza a los residuos domésticos son considerados como tales. En esta categoría se incluyen los residuos generados en las oficinas de administración, los provenientes de la preparación de alimentos y todo aquél que no puede ser clasificado en las categorías A y B. (8)

Hablamos de medidas de protección o barreras protectoras a aquellas medidas implementadas que permiten evitar la exposición directa a la sangre y otros fluidos orgánicos potencialmente contaminantes, mediante la utilización de materiales adecuados que se interpongan al contacto de los mismos. La utilización de barreras como por ejemplo el uso de guantes no evita los accidentes de exposición a estos fluidos, pero disminuyen las consecuencias de dichos accidentes. (9)

Debe considerarse también a las medidas como procesos físicos y/o químicos o prácticas que ayudan a impedir la propagación de microorganismos infecciosos de usuario a usuario, o bien el contacto del personal o el paciente con factores químicos o físicos nocivos presentes en el área hospitalaria. (5)

Observaciones realizadas por Florence Nightingale durante la guerra de Crimea, la llevaron a concluir sobre la necesidad de abandonar el uso de salas comunes y más bien dividirlas en varios ambientes (cubículos); asimismo, enfatizó la importancia de la asepsia y de mantener los ambientes limpios. Gracias a sus observaciones cambió el concepto popular de la transmisión de infecciones (ambiental), por el de contacto con fluidos corporales. En 1958 la Comisión Conjunta para la Autorización de Hospitales y la Asociación de Hospitales Estadounidense, acordó que todo hospital autorizado debe nombrar una comisión y tener un sistema de vigilancia, como parte de un programa formal de control de infecciones que tendrá como propósito reducir la tasa de infecciones. (10)

Las autoridades del Ministerio de Salud (MINSA) por medio de una resolución ministerial consideran que las infecciones intrahospitalarias constituyen un problema de salud pública, en razón de estar asociadas a un incremento de morbilidad y mortalidad hospitalaria, además de una prolongación de la estancia y elevar los costos. Ante esta situación, y a efecto de prevenir y controlar dichas infecciones por resoluciones ministeriales en el que se aprueban los documentos técnicos como manuales de esterilización y desinfección. (11)

BIBLIOGRAFIA

  1. Flores Seña C, Samalvides Cuba F. (2005) Conocimientos sobre bioseguridad en estudiantes de Medicina de una Universidad Peruana. rev.med. hered. 2005; vol.16: 4; 253-259
  2. Organización Mundial de la Salud. (2005) Manual de bioseguridad en el Laboratorio. segunda edición. Ginebra.
  3. Malagón Londoño G, Galán Morena R, Pontón Laverde. La bioseguridad en el hospital. Editorial Médica Panamericana.
  4. Lubo Palma A, Jimenez Flores M, Quevedo A, Montiel M, Sirit Y y Petit M. Conocimiento y aplicación de las normas de bioseguridad por el personal de enfermería de una unidad de cuidados intensivos. Rev. Venezolana (en línea) 2004. Consultado 4/04/13. Disponible en: http://www.revistas.luz.edu.ve/index.php/km/article/view/478/448
  5. Ministerio de Salud. Manual de Salud Ocupacional. DIGESA. 2005 Lima. Perú. pp.01-59.
  6. Malagón Londoño G, Galán Morena R, Pontón Laverde. La bioseguridad en el Hospital. Editorial Médica Panamericana. Auditoria en Salud para una Gestión Eficiente. 2° Edición. 2003. Colombia. Pag. 287-296.
  7. Manual de Bioseguridad. Sistema de Gestión de la Calidad de Pronahebas. NT No. 015 – MINSA /DGSP – V. 01. Lima-Perú 2004.
  8. Norma Técnica Procedimientos para el manejo de residuos sólidos Hospitalarios. N° 217- 2004.
  9. Manual de Bioseguridad en el Laboratorio. OMS. 3 Edición. Ginebra. 2005. Pág. 19-49. (Acceso el 20-10-13). Disponible en: http://www.fcm.uncu.edu.ar/joomla/downloads/OMS.pdf
  10. MANUAL DE BIOSEGURIDAD EN EL LABORATORIO DE TUBERCULOSIS.Organización Mundial de la Salud. Ginebra (Suiza)- 2013. Pág. 3. Disponible en:http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/92661/1/9789243504636_spa.pdf?ua=1.
  11. Castillo, E Y Villan, I. Medidas de bioseguridad que practica el personal de enfermería frente al riesgo de contraer hepatitis B en área de emergencia pediátrica de la ciudad hospitalaria Dr. Enrique Tejera de Valencia. [Trabajo de Grado no publicado]. España. 2003. Pag:67-68.
  12. bioseguridad en centros y puestos de salud. Minsa 1997. Disponible en:http://bvs.minsa.gob.pe/local/PSBPT/96_BIOSEGUR.pdf
  13. bioseguridad en centros y puestos de salud. Minsa 1997. Disponible en:http://bvs.minsa.gob.pe/local/PSBPT/96_BIOSEGUR.pdf
  14. bioseguridad en centros y puestos de salud. Minsa 1997. Disponible en:http://bvs.minsa.gob.pe/local/PSBPT/96_BIOSEGUR.pdf
  15. Hamilton M.B. Rose. “Procedimientos de Enfermería”. España.Editorial Interamericana. 1984. Pag:45.
  16. Hamilton M.B. Rose. “Procedimientos de Enfermería”. España.Editorial Interamericana. 1984. Pag:45.
  17. Hamilton M.B. Rose. “Procedimientos de Enfermería”. España.Editorial Interamericana. 1984. Pag:45.
  18. Milliam D. Puesta al día sobre el control de las Infecciones. Editorial Nursing 1994. Pag:17-20.
  19. Milliam D. Puesta al día sobre el control de las Infecciones. Editorial Nursing 1994. Pag:17-20.
  20. Milliam D. Puesta al día sobre el control de las Infecciones. Editorial Nursing 1994. Pag:17-20.
  21. Verde J, Costabel M. Bioseguridad en Enfermería. Montevideo-Uruguay.Editorial San Martín.1994. pag:34-37.
  22. Verde J, Costabel M. Bioseguridad en Enfermería. Montevideo-Uruguay.Editorial San Martín.1994. pag:34-37.
  23. Verde J, Costabel M. Bioseguridad en Enfermería. Montevideo-Uruguay.Editorial San Martín.1994. pag:34-37.
  24. Villalonga, G. Mesa, G. Pérez, S. Sandoval, F. Llerena. Cumplimiento denormas técnicas del lavado de manos en áreas de riesgo. Cuba. EditorialPanamInfectol. 2010. Pag: 31-36.