UVA DE MESA
La apariencia es el factor más importante, la cual está influenciada por el tamaño, la forma y el color de la baya; la forma, tamaño y voluminosidad del racimo y la condición física del fruto. Los racimos de tamaño medio (340 a 700 g) se empacan mejor y son preferidos por muchos vendedores y consumidores (Winkler, 1980).
De un modo general se buscan racimos grandes, bien conformados, con bayas sueltas, de buen tamaño, pulpa crujiente, difícil desgrane, buen sabor, relación dulzor: acidez apropiada, sin necesidad de ser excesivamente azucarado, con aromas agradables.
CALIDAD DE LA UVA DE MESA
La calidad es un aspecto que debemos entender integralmente, y que debe estar presente en que la fruta se produce hasta que se vende. Tenernos algunos factores que le confieren calidad a la uva de mesa: La relación sólidos solubles/acidez, durante el periodo de maduración los sólidos solubles aumentan y los ácidos orgánicos disminuyen. La relación de estos dos factores es diferente según la zona de producción. Siendo un índice la relación SS/ac de 20:1 (Nelson, Daker y Winkler, 1963).
La fertilización de la vid es una tarea sumamente compleja, pues existen muchos factores que influyen sobre la fertilización.