Gerencia por objetivos
La gerencia por objetivos Sánchez (2001) lo define como: “Las acciones y esfuerzos realizados por los niveles de dirección y decisión, así como del personal en general hacia la realización de objetivos concretos por medio de los procesos, con miras a obtener resultados, incrementando el desarrollo de la organización, conciliando las metas de la entidad con los objetivos de las unidades orgánicas o áreas de actividad”. (P. 279)
Por tanto, la función de la gerencia consiste en vincular estrecha y formalmente las aspiraciones de los servidores públicos (metas y desempeño individual) con los objetivos específicos de la entidad. Esta idea fundamental se basa en la práctica de establecer formalmente los objetivos de las distintas áreas o unidades orgánicas de la organización que coadyuven con el objetivo general.
Mecánica de la gerencia por objetivos
La gerencia establece las metas y los objetivos así como los indicadores estándar de cumplimiento para los servidores públicos.
- A su vez, los servidores públicos proponen metas e indicadores de medición de sus acciones (funciones, tareas o actividades) asociados a objetivos específicos.
- La gerencia consolida y prioriza las metas de los servidores y las orienta a los procesos de producción de servicios públicos, proyectos y programas estratégicos, en un esfuerzo conjunto y coordinado.
- Se ejecutan las acciones en función de los objetivos específicos propuestos, verificando permanentemente los resultados acumulados obtenidos.
- Se efectúa la retroalimentación respectiva de los resultados intermedios obtenidos, verificando y comparando con el estándar propuesto.
El empleo de los círculos de calidad para garantizar la consecución de los objetivos
Los círculos de calidad buscan mejorar la calidad del trabajo y de la persona en su realización, aumentando el grado de participación de los servidores públicos en las decisiones y la gestión de los resultados, sosteniendo que el trabajo en equipo fomenta la iniciativa, la creatividad y el trabajo coordinado.
Por lo tanto, los círculos de calidad se apoyan fundamentalmente en tres principios generales:
- El primero, que el trabajo en grupo es algo contra toda
sociedad. La persona es un ser social y no individual.
- El segundo principio radica en que la coordinación y la ejecución conjunta son más productiva que las acciones aisladas y, el tercero, es el carácter operativo y práctico que apunta directamente hacia el objetivo conjunto.