El Perú y las Américas
Las relaciones del Perú con los países de América del Norte tienen como base una coincidencia de principios y valores como son la protección y defensa de los derechos humanos, la democracia y el estado de derecho, el libre comercio y la economía de mercado.
En la Dirección de América del Norte se promueven y defienden los intereses y objetivos del Perú en el ámbito político-diplomático con los países de Canadá, Estados Unidos y México.
Estos países concentran a la comunidad más numerosa de peruanos en el exterior, razón por la cual se contribuye a desarrollar una política migratoria y de protección de las comunidades peruanas, en coordinación con la Dirección General de Comunidades Peruanas en el Exterior.
Relaciones bilaterales entre el Perú y los Estados Unidos
Las relaciones entre el Perú y los Estados Unidos de América se inician a comienzos del siglo XIX. En 1824, los Estados Unidos nombró su primer Cónsul en Lima ante la naciente República del Perú: William Tudor, quien se convirtió en el único representante de sus intereses en nuestro país hasta 1827.
Un hito en la relación bilateral data de 1826 cuando los Estados Unidos reconocieron oficialmente al Perú, tras lo cual llegó a nuestro país James Cooley, designado por el Secretario de Estado Henry Clay como el primer Encargado de Negocios de los Estados Unidos en el Perú. En 1846, atendiendo la creciente importancia de los vínculos entre ambos países, el Perú designó a su primer Ministro Plenipotenciario en los Estados Unidos, Juan Ignacio de Osma.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Perú estuvo del lado de los países aliados, declaró la guerra a Alemania y permitió a los Estados Unidos construir un aeropuerto en Talara. Tras el fin de la guerra, el Perú participó activamente en las negociaciones de San Francisco que condujeron a la adopción de la Carta de las Naciones Unidas.
Durante el siglo XXI, las relaciones con los Estados Unidos se relanzaron y se ampliaron los temas de la agenda bilateral, producto de la convergencia de valores y principios referidos a la democracia, el estado de derecho, los derechos humanos y el respeto por las libertades.
Un punto de referencia de las relaciones en este siglo fue la visita del Presidente George Bush en marzo de 2002, la primera de un mandatario estadounidense en funciones. Esta visita sirvió para impulsar el fortalecimiento de la institucionalidad democrática, la apertura de los mercados y la negociación de un TLC, la inversión en el desarrollo humano, la lucha contra el narcoterrorismo, la corrupción y el crimen organizado, así como la cooperación en general.
Relaciones bilaterales entre el Perú y Canadá
De conformidad con el Acta de Constitución de 1867, Canadá es una Monarquía Constitucional encabezada por la Reina de Inglaterra, quien es representada por un Gobernador General. La Jefatura del Gobierno es ejercida por el Primer Ministro.
El primer embajador canadiense en presentar Cartas Credenciales en nuestro país fue Jean-François Léon Henri Laureys, el 21 de octubre de 1944. Las relaciones bilaterales se incrementaron hacia la década de los noventa, cuando Canadá se integró más activamente al ámbito hemisférico, lo cual se materializó a través de su ingreso como miembro pleno de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Actualmente las relaciones bilaterales atraviesan por un momento excepcional que se traduce en la implementación de una intensa agenda de cooperación en los campos de la educación, en el desarrollo de proyectos que promueven la inclusión social y el concepto de responsabilidad social corporativa, así como en la coordinación de medidas concretas para profundizar las relaciones económico-comerciales y el fortalecimiento de la cooperación en los campos de la seguridad y defensa.
El principal espacio de revisión de la relación bilateral es el Mecanismo de Consultas y Coordinación Bilateral Perú-Canadá, cuya sétima edición se dio lugar en la ciudad de Lima en setiembre del 2016. En el área multilateral, se suman las coincidencias en las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, el APEC, el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) y la Alianza del Pacífico.
Relaciones bilaterales entre el Perú y México
Las relaciones diplomáticas con México se establecieron con el “Tratado de Amistad, Comercio y Navegación” suscrito en la ciudad de Lima, el 16 de noviembre de 1832. En los últimos años esta relación ha evolucionado, a partir del intercambio de visitas del más alto nivel a lo largo de los años 2013 y 2014, hacia un mecanismo de Asociación Estratégica instaurado por las ministras de Relaciones Exteriores en abril del 2016 que abarca todas las áreas de la relación bilateral: asuntos políticos, económicos y de cooperación.
Asimismo, es innegable la dinámica que ha conferido a la relación bilateral la vinculación del Perú y México en el marco de la Alianza del Pacífico, esquema de integración del cual ambos son países fundadores. Al respecto, se puede afirmar que los principios reconocidos en el marco de la Alianza del Pacífico han excedido el ámbito del libre comercio y la integración, conformando una legítima comunidad identificada con la plena vigencia de los Derechos Humanos y la democracia como forma de gobierno.
Reviste particular importancia también la cooperación bilateral desplegada en materia de seguridad, ámbito en el cual cabe resaltar la labor que viene realizando el Grupo de Alto Nivel de Seguridad Perú-México (GANSEG) desde su creación en 2014, con particular incidencia en diversas áreas de interés común como lucha contra el crimen organizado y los delitos transnacionales. La III reunión técnica de este Grupo se realizó el 5 y 6 de octubre del 2016.
El Perú en América central y el caribe
Las relaciones del Perú con los países de América Central se fundamentan en principios como el compromiso con la democracia, el Estado de Derecho y la promoción de los derechos humanos; se basan además en el interés recíproco para la suscripción de Acuerdos de Libre Comercio, y la incorporación del Perú en el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) en calidad de Miembro Observador Regional.
Compartimos problemas e intereses comunes como la seguridad regional, la lucha contra el narcotráfico y otros ilícitos, la conservación y uso sostenible del medio ambiente, así como la cooperación técnica y cultural. Es por ello que venimos trabajando conjuntamente en estas materias, intercambiando experiencias y generando mecanismos de cooperación para enfrentar estos retos.
La Dirección de Centroamérica y el Caribe es el área responsable de las relaciones con los países de esta sub-región.
Su misión es promover y defender los intereses y objetivos del Perú en el ámbito político-diplomático de las relaciones bilaterales con los países de Centroamérica y El Caribe, así como fortalecer la posición internacional del Perú a través de relaciones más dinámicas con los países centroamericanos y caribeños y de la proyección de los intereses nacionales que guían la política exterior del Perú en sus relaciones con los países de dicha región.
En lo político, el compromiso firme con la democracia y la promoción de los Derechos Humanos; en lo económico-comercial, el interés recíproco de profundizar y ampliar el comercio y las inversiones; y en el ámbito de la cooperación, intercambiar experiencias en diversos temas como la lucha contra el narcotráfico, la conservación y uso sostenible del medio ambiente, la cooperación técnica y cultural, entre otros.
El Perú en América del sur
América del Sur, al ser el escenario inmediato de la proyección de los intereses del Perú, constituye una prioridad para su política exterior. Nuestro país no solo comparte con los demás países sudamericanos un espacio geográfico, sino también un pasado y cultura común. Del mismo modo, actualmente enfrenta los mismos problemas y oportunidades de cara al complejo proceso de globalización. Por ello, es el espacio geográfico en que se desenvuelven las relaciones diplomáticas con mayor importancia, lo que determina en gran medida la personalidad internacional y la proyección externa de nuestro país.
Los vínculos que se establecen con los países de América del Sur, tiene entre sus prioridades a temas de la agenda internacional como la gobernabilidad democrática; el respeto de los derechos humanos; la seguridad, la defensa y confianza mutua; la preservación del medio ambiente; la lucha contra las amenazas transnacionales y sus delitos conexos; y el respeto de los derechos humanos.
La Dirección de América del Sur es el área responsable de las relaciones con los países de la subregión y tiene por misión promover y defender los intereses del Perú en el ámbito político-diplomático de las relaciones bilaterales, así como un clima de paz y seguridad a nivel subregional y regional para crear un ambiente de estabilidad política y de fomento de la confianza, que promueva el desarrollo, el crecimiento económico con inclusión social y la erradicación de la pobreza en el país.
El equipo de la Dirección de América del Sur mantiene un estrecho contacto con las Embajadas sudamericanas y organismos internacionales en Lima, así como con nuestras representaciones diplomáticas en los países de la subregión. En el extranjero, a nivel subregional y regional, esta Dirección afirma la soberanía, seguridad y desarrollo del Perú, a la vez que mantiene y fortalece su posición en el ámbito bilateral, en los espacios andino, amazónico y sudamericano.
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UNASUR y mecanismos de coordinación sudamericanos
La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) es una organización dotada de personalidad jurídica internacional. El Tratado constitutivo de Unasur fue firmado el 23 de Mayo de 2008 durante la tercer Cumbre del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Brasília, Brasil.
La UNASUR tiene como objetivo construir, de manera participativa y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico y político entre sus pueblos, otorgando prioridad al diálogo político, las políticas sociales, la educación, la energía, la infraestructura, el financiamiento y el medio ambiente, entre otros, con miras a eliminar la desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social y la participación ciudadana, fortalecer la democracia y reducir las asimetrías en el marco del fortalecimiento de la soberanía e independencia de los Estados.
La Dirección de UNASUR y Mecanismos de Coordinación Sudamericanos es el área responsable de las relaciones con los países de estos mecanismos y tiene como misión promover y defender los intereses y objetivos del Perú en el marco de la concertación política de la UNASUR y otros mecanismos, así como posicionar a nuestro país en el espacio sudamericano y multilateral y lograr una mayor inclusión social.
Para lograrlo, coordina la posición peruana en asuntos de cooperación, concertación e integración que se abordan de manera conjunta entre los países de América del Sur, en particular en la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y en la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional de América del Sur (IIRSA).
Su tarea central es la búsqueda de acuerdos de consenso y acciones concretas en temas políticos del mayor interés regional vinculados a la democracia, la paz y el desarrollo, entre los cuales destacan la unión de esfuerzos para eliminar la desigualdad socio económica y lograr la inclusión social, con participación ciudadana. Con ese propósito, busca que se incluya en el debate importantes asuntos para lograr acuerdos para la acción conjunta o concertada en las áreas de Economía, Defensa, Drogas, Energía, y otras que tienen que ver más directamente con el bienestar de la ciudadanía como Salud, Educación, Desarrollo Social y Cultura.
Busca también que los países sudamericanos estén cada vez más coordinados y por ende, integrados, con el objetivo común de potenciar los esfuerzos individuales de cada Estado Miembro en favor de sus pueblos.
Las acciones del equipo de la Dirección se alinean perfectamente con los fundamentos del Acuerdo Nacional y en especial sus dos primeros Ejes Estratégicos, que buscan la integración sudamericana “para facilitar el desarrollo de nuestros países y la erradicación de la pobreza (…) (con) particular énfasis en la reducción del armamentismo y a la promoción del desarme en América Latina”, que se refleja con la iniciativa peruana de la creación de un “Protocolo de Paz, Seguridad y Cooperación de la UNASUR”.
Desarrollo e integración fronteriza
El Ministerio de Relaciones Exteriores creó dentro de su estructura orgánica la Dirección de Desarrollo e Integración Fronteriza (DDF), ente rector en los temas vinculados a la integración fronteriza, encargada de aportar al proceso de Descentralización y apoyar al Secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Desarrollo de Fronteras en la promoción de acciones para el desarrollo de las regiones de frontera, así como para brindar impulso a los procesos de integración fronteriza con los países limítrofes, orientados al objetivo de construir la Política Nacional de Desarrollo e Integración Fronteriza.
Debido a diversos factores, se han creado en las zonas de frontera importantes brechas y asimetrías internas y fronterizas que solamente podrán ser atendidas dentro de una estrategia nacional de mediano y largo plazo.
La formulación y construcción de una Política Nacional de Desarrollo e Integración Fronteriza ha venido requiriendo de esfuerzos multidireccionales orientados a fortalecer su marco institucional, desarrollar normativa específica (Ley Nº 29778, Ley Marco de Fronteras), formular lineamientos concertados de política, diseñar una metodología de intervención, comprometer el financiamiento y gestionar, ejecutar y/o supervisar proyectos modélicos de responsabilidad multisectorial en las zonas de frontera.