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Políticas sociales urbanas sobre grupos vulnerables.

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Las políticas sociales son en si mismas insuficientes, dado que en general los problemas no están tanto en las personas, como en cuestiones estructurales y en las oportunidades que brinda la sociedad a los individuos. Aprovechar las oportunidades requiere facilitar capacidades suficientes a las personas, pues si no resultan inaccesibles, como exponía el Nobel, Amartya Sen.

La creación de oportunidades y capacidades en los grupos vulnerables, con la contribución de las políticas sociales, se considera hoy en día un factor esencial de las políticas urbanas. Se están desarrollando importantes debates sobre las posibilidades de innovación en esta materia, como parte de la modernización de las estructuras administrativas, la organización social y la definición de cómo pueden transformarse los servicios de bienestar para que garanticen unos niveles de calidad de vida. En junio de 2000 el Consejo de Europa celebró en Oslo una interesante Conferencia sobre Políticas sociales innovadoras en las ciudades.

Dado el origen de los problemas, las políticas sociales innovadoras tienen que dirigirse a modificar el papel de los grupos desfavorecidos, sus relaciones sociales, en la comunidad. Las políticas de cohesión tienen que abordar, con un enfoque amplio, las circunstancias de los individuos y los grupos sociales, facilitándoles un desarrollo personal para la integración social mas allá de ayudas asistenciales, que por otro lado pueden acabar generando dependencia. Es necesario impulsar respuestas adaptadas a la problemática social de cada grupo, basadas en el desarrollo de sus capacidades y en una mayor integración en sus ambientes locales y próximos.

Los métodos de trabajo se basan en la implicación de los propios grupos afectados y sus entornos, utilizando procedimientos participativos y partenariados con distintos agentes públicos, privados, ONGs, etc. Dando protagonismo al impulso de procesos que refuercen la identidad personal y del barrio / comunidad, como soporte de los procesos de capacitación personal y de desarrollo local.

Los grupos vulnerables, a veces en situación de exclusión, que requieren mayor atención tanto en la sociedad europea como en la Latinoamericana, son: los parados, los grupos con problemas específicos (adicciones, discapacidades, enfermos crónicos, etc.), así como los sectores más vulnerables entre las mujeres, la infancia y juventud, los mayores y los inmigrantes.

En Latinoamérica, las organizaciones de base comunitaria de la mano con las ONG, ganan protagonismo en la gestión del desarrollo, jugando un importante papel en los procesos de educación, capacitación, asistencia técnica y acompañamiento, para la identificación, formulación, instrumentación, ejecución y movilización de recursos de diverso tipo dirigidos al desarrollo de planes, programas y proyectos. Algunas administraciones locales de la región unen actualmente esfuerzos con comunidades organizadas para impulsar procesos de participación activa y deliberada, tanto para el diseño y ejecución de planes zonales, como para la toma de decisiones de inversión social y para la conformación de grupos de veedurías ciudadanas.

Desde el punto de vista de la gestión ambiental urbana, las políticas sociales dirigidas a promover la participación y a fortalecer las capacidades de los sectores vulnerables, permitirán no solo que las comunidades adquieran conocimientos sobre los fenómenos del Medio Ambiente Urbano y contribuyan así a la prevención y aminoración de los problemas, sino que identifiquen nuevos escenarios de actuación aumentando sus posibilidades productivas, generando ingresos y contribuyendo a la aplicación de las medidas de control.
Las políticas emergentes o innovadoras, dirigidas a estos grupos, contemplan la adecuación de los servicios tradicionales a sus necesidades (empleo, educación, salud, servicios sociales, vivienda, etc.), así como su integración en aspectos de la vida comunitaria local y la gestión de los servicios.

Algunos ejemplos ilustrativos de los nuevos enfoques de las políticas sociales urbanas, que faciliten el debate, pueden ser:

Foro de las Madres, Baden – Württemberg, Alemania: Se han creado centros de mujeres en barrios de distintas ciudades a partir de esta experiencia. Son autogestionados y van destinados a amas de casa. Promueven una nueva percepción de la mujer y las relaciones familiares. Tratan de crear e impulsar oportunidades de participación en las decisiones locales sobre la ciudad y los barrios, como forma de incorporar a la mujer a la vida publica, además de ayudar a emprendedoras y a la formación para trabajos a tiempo parcial. La manera de integrar al ama de casa en la ciudad no es solo convertirla en fuerza de trabajo, abandonando la vida familiar. http://habitat.aq.upm.es

Talleres de salud con inmigrantes, Oslo, Noruega: Talleres en el Centro de Salud en el barrio antiguo, integrando socialmente a los inmigrantes islámicos a través de talleres de apoyo y mejora de sus costumbres sanitarias y alimentarias. Formación de Ayudantes Sanitarios entre las mujeres inmigrantes a partir de su experiencia y cultura. “Innovatory Social Policies in the City”, Consejo de Europa.

Talleres – Escuela: experiencia española que se ha trasladado a varios países latinoamericanos a través de la Cooperación española, considerada ejemplar por la OCDE. Cursos y talleres de formación en oficios de la construcción, y recuperación de oficios en desuso, especialmente para la rehabilitación de edificios de los barrios antiguos de las ciudades. La formación se basa en la experiencia a través del trabajo guiado en obras que realiza la propia escuela – taller con los alumnos. Vinculan la formación, con la creación de empleo y la rehabilitación urbana.
http://habitat.aq.upm.es

Santos, Brasil: programa integrado para niños y familias. http://habitat.aq.upm.es

Colombia: Asociación Nacional de Recicladores, proyectos para las familias de los basureros. http://habitat.aq.upm.es

Eje Cafetero, Colombia: Programa FOREC, Fondo de reconstrucción de la zona del Eje Cafetero, después del terremoto de 1999. Introducción de nuevas tecnologías antisísmicas y trabajo mancomunado con las ONG.