DELEGACIÓN
Si no hay delegación, si todo se concentra en una sola persona no es posible hablar de organización. Ella es integración de los esfuerzos individuales en uno de conjunto.
Los elementos básicos de la delegación son: la confianza, la responsabilidad, y la capacidad de ceder y recibir autoridad y deberes y dar cumplimiento a ambos.
La delegación es el acto bilateral mediante el cual un superior jerárquico, en expresión de confianza en sí y en otros, confiere deberes y responsabilidades a un subalterno y le da autoridad que necesita parra desempeñar tales funciones. Implica una doble responsabilidad. Quien recibe la autoridad por delegación se hace responsable de que esa tarea se lleva a cabo.
Los supervisores que se niegan a esta delegación fracasan como organizadores, por su incapacidad de utilizar la capacidad de otros. El temor a delegar puede venir de factores subjetivos de carácter personal o de una mala experiencia previa etc., pero hay que superarla.
La delegación no significa abdicación, sino la asignación de deberes a personas capaces, dentro de un sistema de dirección que permita lograr un trabajo coordinado.
REGLAS BASICAS DE DELEGACION
1. La delegación requiere preparación en el delegado.
2. Debe delegarse gradualmente en función a la preparación del delegado.
3. Debe adiestrarse a los jefes delegados, ayudándoles a resolver los problemas que tengan para acostumbrarlos a venir con decisiones y no por decisiones.
4. Deben fijarse controles apropiados para cada grado de delegación que se realiza.
5. Delega con base en políticas y reglas. Delegar sin dejar ninguna capacidad de decisión es no delegar nada. Delegar sin bases y criterios dentro de los cuales deba ejercer su autoridad conduce a la anarquía de la administración.
6. debe evitarse la delegación por ensayo y error. Hay que definir las responsabilidades y autoridad.
7. Cuanto mayor delegación exista más se requiere mejor la comunicación.
Comentario
En el caso de que se tenga un subordinado dispuesto y capaz, es su responsabilidad proporcionarle información clara sobre lo que se vaya a delegar; los resultados que espera y cualquier expectativa en tiempo o desempeño que se tenga. A menos que exista una necesidad abrumadora de sujetarse a métodos específicos, se debe delegar solo los resultados finales.