ADMINISTRACIÓN DEL CAPITAL DE TRABAJO
El Capital de Trabajo, denominado también Capital en Giro o Fondo de Maniobra, es definido de diversas maneras, entre las que podemos mencionar las siguientes:
1. El Capital de Trabajo es la diferencia entre el Activo Corriente y el Pasivo Corriente de una empresa, esta definición es también aplicable al concepto Capital de Trabajo Neto.
El Activo Corriente comprende el Efectivo en Caja y Bancos, los Valores Negociables (a corto plazo), las Cuentas por Cobrar y los Inventarios o Existencias, vale decir, aquellas cuentas que son o que se van a convertir en efectivo en el plazo máximo de un año.
El Pasivo Corriente comprende aquellas obligaciones que se deben pagar en el plazo máximo de un año; tales como los Sobregiros y Prestamos Bancarios, las Cuentas por Pagar Comerciales (o Proveedores) y Otras Cuentas por Pagar (Remuneraciones Personales, Tributos por Pagar o Pasivo Acumulado).
Al restar el Pasivo Corriente del Activo Corriente, puede darse el caso que el Activo Corriente sea mayor que el Pasivo Corriente, donde el Capital de Trabajo será positivo o que el Activo Corriente sea igual que el Pasivo Corriente, en donde el Capital de Trabajo será cero o nulo, es decir que la empresa no tiene Capital de Trabajo; y por último, que el Activo Corriente sea menor que el Pasivo Corriente, en donde el Capital de Trabajo se dice que es negativo. Esta última alternativa puede presentarse en empresas que tienen una razón elevada de Rotación de Inventarios o que poseen un presupuesto de efectivo con ingresos de caja predecibles.
2. El Capital de Trabajo es la parte de los Activos Corrientes que se financian con recursos a largo plazo, es decir, con Pasivos No Corrientes u obligaciones a largo plazo y con Patrimonio Neto, en este último caso con Aporte Accionario o Aporte de Capital.
En cuanto a la administración del Activo No Corriente o Activo Fijo, ella forma parte de la evaluación y presupuesto de inversiones que se desarrollará más adelante.
3. El Capital de Trabajo es la inversión de la empresa en Activos Corrientes o a corto plazo, vale decir, efectivo en Caja y Bancos, Valores Negociables, Cuentas por Cobrar Comerciales e Inventarios. Debido a que en la mayoría de las empresas el Activo Corriente representa una inversión que llega a ser más de la mitad del Activo Total, requiere de gran atención por parte del Gerente Financiero.